Está claro que desde buscamapas.com, como portal web que publica mapas digitales con rutas de senderismo, mountain bike y otras actividades deportivas de aire libre, y como desarrolladores de las aplicaciones móviles para Android “Rutas Senderismo” y “Rutas MTB”, que permiten buscar tracks GPS para seguir posteriormente en campo con un navegador GPS, abogamos por el uso de las nuevas tecnologías, especialmente el GPS y los mapas digitales, como apoyo a nuestras actividades de Outdoor.

 

senderista perdido en el campo tratando de orientarse con un mapa en papel

Si tu GPS falla, o te quedas sin batería, agradecerás llevar contigo una brújula y un mapa en papel, sobretodo si no conoces la zona por la que vas a realizar tu ruta de senderismo o mountain bike.

 
No obstante, como conocedores que somos de la tecnología, también conocemos sus limitaciones, y si lo fiamos todo al móvil o al GPS esto nos puede jugar alguna mala pasada. Los navegadores GPS son una gran ayuda, sobretodo si ya tenemos los tracks de las rutas a seguir descargados, pero hace falta tomar una serie de precauciones antes de salir al campo, y tener una serie de habilidades de orientación, especialmente la lectura de mapas y la localización de rumbos con brújula. Por este motivo, aprovechamos esta entrada para recomendaros que nunca salgáis por rutas desconocidas sin llevar, además de un GPS independiente o smart phone con GPS, un mapa topográfico en papel y una brújula.

En esta entrada vamos a hacer un repaso de las principales limitaciones con las que nos podamos encontrar al salir al campo con un GPS o dispositivo móvil, y las nociones básicas que debemos conocer sobre los mapas topográficos y el manejo de la brújula para orientarnos en ausencia de dispositivos electrónicos.

 

Hasta los senderistas y montañeros más expertos se pierden, así que ¡mejor ve siempre preparado!.

Si a la hora de realizar una ruta de trekking, vas siempre por senderos homologados o claramente señalizados, durante las horas del día, en las que la visibilidad es suficiente, y en el caso de que tengas que pasar la noche en el campo o en la montaña, lo haces en zonas de acampada predefinidas o en refugios habilitados, lo más probable es que la única habilidad de orientación que necesites sea la de orientarte en el aparcamiento del área recreativa en la que has dejado tu coche, para encontrarlo de entre el resto de vehículos.


Sin embargo, nadie está libre de equivocarse de camino al leer un mapa, o de que se le pase un cruce de caminos y siga por el sendero equivocado. Por este motivo, puede que la marcha se prolongue más de la cuenta, y se acabe la batería de vuestro móvil o GPS, o también es posible que pierdas la señal de datos (en el caso de que utilices soluciones de mapas digitales conectados, como son nuestras propias aplicaciones) o que incluso puedas perder la señal GPS (que como veremos posteriormente, varía a lo largo del día y depende del número de satélites que tu receptor sea capaz de detectar).

Por este motivo, es importantísimo que estéis preparados para encontrar el camino correcto en el campo sin ayuda del móvil o GPS. Esto implica que nunca salgáis, especialmente si el recorrido que vais a hacer no está totalmente trillado y es la primera vez que lo hacéis, sin un mapa topográfico en papel de la zona y sin una brújula. Además, es conveniente que bien con la ayuda de webs como buscamapas.com, bien con la ayuda del mapa en papel, planifiquéis con antelación la ruta que vais a seguir, identificando los caminos y senderos disponibles, las dificultades del terreno que puedan existir, y qué puntos de interés no querríais dejar de visitar y fotografiar. En el caso de que tengáis la intención de atravesar zonas como ríos o cascadas, es recomendable que el material de orientación lo llevéis debidamente protegido contra la humedad (carpetitas de plástico, forros, etc), posibles caídas, el calor intenso (especialmente los aparatos electrónicos), etc.

 

Algunas limitaciones de los teléfonos móviles y GPS independientes.

Las dos principales limitaciones de un smart phone son la duración tan limitada de la batería y la necesidad de disponer de conexión a Internet, aunque solo sea para que funcione el GPS en modo "asistido" (A-GPS). A continuación os proporcionamos más detalle sobre estas dos limitaciones.

 

La duración de la batería de los móviles inteligentes es limitada. Si puedes, lleva una de repuesto o un cargador de baterías solares. 

Todos los usuarios de smartphones sabemos que un problema con este tipo de dispositivos es la duración de la batería. Ya es difícil que la batería del móvil te dure un día, pero es que si además usas el GPS de un modo continuado, pongamos durante dos o tres horas seguidas, su consumo se incrementará drásticamente y te quedarás rápidamente sin batería.

Si alguna vez te has preguntado por qué el uso del GPS consume tanta batería del móvil, en la red social de preguntas y respuestas Quora un ingeniero de Google da una explicación técnica de por qué esto sucede así. La explicación resumida es la siguiente: mientras dura la comunicación del móvil con cada uno de los satélites, y al menos hacen falta detectar a 4 para darte posición, la antena GPS y el procesador funcionan sin interrupción, consumiendo en este proceso muchísima batería. El resto de usos del móvil funcionan más por picos: el procesador se utiliza durante un tiempo (durante el que sí consume batería), pero el resto de tiempos está parado y por tanto no se consume. Este problema se ve agrabado en el momento de la primera conexión a la red GPS, ya que el receptor GPS necesita descargar los datos de posición de los satélites, para poder calcular tu localización a partir de las posiciones de los satélites cuya señal recibe, y esta descarga realizada a través de la antena GPS puede durar casi 15 minutos, ya que el canal de comunicación GPS tiene un ancho de banda muy pequeño. Para paliar este problema, los teléfonos han incorporado la tecnología A-GPS, que permite descargar los datos de navegación de los satélites a través de la red móvil o wi-fi, que consume mucha menos batería que la antena GPS y tiene un ancho de banda mucho más elevado.

Por este motivo, aconsejamos (además de no fiarlo todo al GPS o al móvil y por tanto llevar un mapa en papel y una brújula) que llevéis con vosotros en vuestras salidas de senderismo o MTB una batería de repuesto, y un cargador de baterías. La batería de repuesto suele depender de la marca y modelo de móvil que tengáis (todavía no existe un estándar aceptado de baterías de litio para aparatos electrónicos), pero sí podéis encontrar ya varios modelos de baterías externas universales para móviles (o cualquier otro disposito que admita carga de electricidad a través de un puerto USB/MicroUSB/MiniUSB).

 

Qué cargador de batería externo elegir.

Aquí, como siempre, podemos encontrar distintos modelos según diferentes gustos y necesidades. El siguiente modelo, Tonbux® 20000mAh,  tiene una capacidad de 20.000 mAh (miliamperios por hora), que es una capacidad de carga bastante importante. Teniendo en cuenta que la capacidad de la batería de un móvil puede oscilar entre 4 - 5 mAh, esta batería externa puede dar para entre 4 y 5 cargas completas, lo que está bastante bien.

batería externa Tonbux con una capacidad de 20.000 mAh y menos de 30 euros de precio

Cargador externo Tombux con capacidad de 20.000 mAh. Fuente: Imágen del producto en Amazon.

 

Otros factores a tener en cuenta a la hora de adquirir un cargador externo, son el tiempo que tarda en cargar (y este modelo en este sentido también tiene muy buena pinta, pues tiene dos entradas USB, por lo que le podreis conectar dos cables cargadores de móvil a la vez y con la ayuda de un ladrón darle energía por duplicado) y la posibilidad de que permita cargar varios dispositivos a la vez (cosa que hace al tener dos salidas microUSB). Lo podéis encontrar en Amazon por unos 30 euros.

Si algo se le podría achacar al anterior modelo, es el tamaño (poco más o menos el mismo que el de un phablet o un lector de ebooks corriente). También hay otros modelos de cargador externo de batería mucho más pequeños, ligeros y económicos, como por ejemplo el Aukey® de 3000mAh.

 

 batería externa con placas solares

Cargador externo Aukey con capacidad de 3.000 mAh pero muy ligero y compacto. Fuente: Imágen del producto en Amazon.

 

Este cargador de batería externo es muy ligero y compacto, del tamaño de un lápiz de labios, por lo que es ideal para llevarlo a todas partes contigo. No obstante, su capacidad de carga es muy limitada (3000 mAh), dando únicamente para una carga completa. Tiene una única entrada USB (para conectarle un cable estándar cargador de móvil), una única salida microUSB, y un indicador lez que cambia de color rojo a color verde cuando se ha completado la carga de la batería interna. Lo mejor, además de la ligereza, es el precio. Podéis encontrarlo en Amazon por menos de 10 euros.

Finalmente, para excursiones y salidas largas, de varios días de duración, tampoco es descabellado llevar un cargador externo de batería que no solo se alimente de la corriente eléctrica, pudiendo cargarse con energía solar. Un ejemplo de este tipo de batería externa es el dizauL® con capacidad de 13800mAh y resistente al agua.

  batería externa con cargador solar

Cargador externo DIZAL con capacidad de 13.000 mAh y posibilidad de carga por la energía del sol. Fuente: Imágen del producto en Amazon.

 

La capacidad de 13800 mAh da para varias cargas de un dispositivo corriente (entre 3 y 4). Tiene dos salidas microUSB (lo que permite  cargar dos dispositivos a la vez) y una entrada USB, para el enchufe estándar de un móvil normal Android. La carga por luz solar es lenta, no esperes un rendimiento similar al que se tiene al conectarlo a la red eléctrica, pero es muy útil para obtener esa pequeña carga cuando nos surge una emergencia, o para dejarlo cargando durante largos periodos al sol. Podéis conseguirlo en Amazon por menos de 30 euros.

 

La ausencia de conexión a Internet puede ser un problema para el correcto funcionamiento de las apps con mapas y GPS.

La gran mayoría de aplicaciones GPS para móviles funcionan en modo conectado, y por tanto necesitan disponer de conexión a Internet para poder descargar los mapas. Nuestras aplicaciones Rutas Senderismo y Rutas MTB funcionan así. No obstante, en la montaña no siempre vamos a disponer de suficiente cobertura, especialmente cuanto más alejada esté la zona de nuestra excursión de núcleos urbanos y zonas pobladas. Por este motivo, no recomendamos el uso de estas aplicaciones para orientaros en campo, sino para planificar vuestras salidas, seleccionando la ruta de senderismo o mtb que vais a seguir, y localizando puntos de interés por la zona como fuentes de agua, monumentos naturales, localidades cercanas, etc.


Existen otras aplicaciones denominadas “navegadores GPS offline” o “mapas offline” que permiten funcionar sin conexión a Internet. Tal es el caso de OruxMaps, para el que existen herramientas que permiten descargar mapas de una zona determinada, y cargar estos mapas en la tarjeta de memoria del móvil, de tal forma que puedan ser "navegados" aunque no exista conexión a Internet. Pese a la existencia de estos mapas desconectados, que nos permiten llevar con nosotros los mapas a todas partes en la tarjeta de nuestro móvil, la ausencia de conexión a Internet sigue siendo un problema:

  1. Por imposibilitar el uso de la tecnología A-GPS que hemos visto en el apartado anterior. Esto hará que al conectar nuestro dispositivo a la red GPS, tarde mucho más en coger señal (casi 15 minutos), al tener que descargar los datos de los satélites exclusivamente con la antena GPS, que consume mucha más batería y cuyo ancho de banda es mucho menor.
  2. Por depender exclusivamente de un factor externo, la configuración de la constelación de satélites GPS. La precisión de las coordenadas que el GPS nos ofrece dependerá del número de satélites que nuestro receptor sea capaz de recibir. Dependiendo del momento del día, y del lugar desde el que captamos la señal, es posible que recibamos pocos satélites (al menos siempre 4) y que por tanto las coordenadas no sean del todo precisas.

 

El Mapa Topográfico.

Para la práctica del senderismo, o de cualquier otra actividad al aire libre que tenga lugar en el medio natural, y que requiera de orientarnos (localizar nuestra ubicación en el mapa y de las objetos del entorno que nos rodea) el tipo de mapa a emplear más apropiado es el mapa topográfico. Los mapas topográficos representan la superficie terrestre a una escala predefinida. Además, como una de sus principales características que los diferencian de otro tipo de mapas, representan los cambios de altitud del terreno mediante curvas de nivel. De este modo, si sabemos leer un mapa topográfico, no solo conseguiremos saber donde estamos, y hacia donde debemos ir, sino que también nos podremos hacer una idea de la dificultad de los diferentes caminos alternativos, en función de las diferencias de altitud y desnivel existentes en cada ruta alternativa analizada.

 

Ejemplo de mapa topográfico con curvas de nivel 

Ejemplo de mapa topográfico con curvas de nivel. Fuente: Wikipedia Commons.

 

Curvas de Nivel y formas del terreno. Sombreados y tintas hipsométricas.

Las curvas de nivel son curvas que conectan puntos contiguos que están a la misma altura sobre el nivel del mar. De este modo, todos los puntos marcados en la curva de 100 m están a una elevación de 100 m sobre el nivel del mar. Las curvas de nivel no solo nos proporcionan información sobre la altitud de los puntos del mapa que recaen sobre ella, sino que también nos proporcionan información sobre la forma del terreno, y lo escarpado que es éste. Dos curvas de nivel contiguas representan puntos que están situados a diferente altitud. A la diferencia de altitud representada entre dos curvas de nivel adjacentes o contiguas se le conoce como equidistancia o “intervalo de curva de nivel”.

 

Detalle de curvas de nivel de un mapa topográfico

Detalle de curvas de nivel de un mapa topográfico. Elaboración propia.

 

Interpretación de la información altimétrica proporcionada por curvas de nivel

 Interpretación de la información altimétrica proporcionada por curvas de nivel. Fuente: Wikipedia Commons.

 

Si consideramos que en la figura de ejemplo, el intervalo de curvas de nivel es de 25 metros, pasando de un punto de una curva a otro punto de la siguiente curva estaremos ganando 25 metros de altura. Aquí es cuando podemos comprobar cómo las curvas de nivel también nos dan información sobre lo escarpado que es el terreno. Cuanto mayor sea la distancia entre dos curvas de nivel contiguas, mas suave será el terreno (tenemos que recorrer mucho más trayecto para ganar 25 metros de altitud), mientras que cuanto más próximas estén dos curvas consecutivas, más abrupto y escarpado será el terreno. Así, de la observación del mapa, y de lo próximas o separadas que estén las curvas de nivel entre sí por el camino que deseamos seguir, podremos seguir si al subir a un cerro lo vamos a hacer con la lengua fuera, o si por el contrario se va a tratar de un camino agradable para hacer con niños.

Además, las curvas de nivel nos permiten identificar formas del terreno, necesarias para interpretar correctamente el mapa. Las formas del terreno más comunes que podemos identificar a partir de la información de las curvas de nivel son:

  • Montañas y elevaciones. Se representa mediante curvas de nivel concéntricas, en las que cada curva interior tiene altitud superior a la curva exterior. La última curva de nivel interior representa la “cumbre” (también se suele incluir un punto o una marca triangular en el mapa para representar la cumbre).

 Curvas de nivel que representan una elevación del terreno

 

Curvas de nivel que representan una elevación del terreno. Elaboración propia.

 

 

 

 

 

 

 

  • Hoyas o depresiones. Al igual que en el caso de las montañas, pero en este caso la altitud de las curvas de nivel desciende, de forma que las curvas interiores tienen una altitud menor que las curvas exteriores. A la última curva, el fondo de la depresión, se le añaden una serie de líneas perpendiculares.

 

  • Divisoria de aguas o cresta. Una divisoria de aguas representa la línea imaginaria que divide una montaña en laderas, de tal forma que en función del lado de la divisoria de aguas en el que caiga el agua de lluvia, ésta transcurrirá por una u otra ladera (es decir, una divisoria de aguas representa la intersección de dos laderas, que divergen a partir de ellas). Se identifica en el mapa trazando una línea que una los vértices (de las 'v') de las curvas de nivel que identifican a la ladera. Se caracterizan porque las “v” de las curvas de nivel apuntan hacia abajo de la montaña, de tal forma que las curvas de menor cota envuelven a las de mayor cota.

Curvas de nivel que representan una divisoria de aguas (cresta) y una vaguada (cauce, arroyo)

Curvas de nivel que representan una divisoria de aguas (cresta) y una vaguada (cauce, arroyo). Nótese como la línea que une los picos de las "V" van de mayor a menor cota en la divisoria, y de menor a mayor cota en la vaguada.

 

  • Vaguada. Las vaguadas (lugar por el que va el agua) representan caminos naturales del agua, en las que se suelen encontrar arroyos y pequeños riachuelos, por los que transcurre el agua de las montañas. Separan las laderas de un monte con las laderas del monte siguiente (zona de intersección entre dos laderas, a partir de la cual convergen). Si se encuentran en laderas muy escarpadas se les denomina “barrancos”, y si las mismas llegan a ser paredes se les denomina “gargantas” o “desfiladeros”. En el mapa la vaguada es la línea imaginaria que une los vértices que forman las curvas de nivel de dos laderas, teniendo la forma de un entrante. Se verá entonces como un conjunto de "uves" apuntando hacia arriba del valle donde las curvas de mayor altitud envuelven a las de menor altitud.

 

Mapa topográfico con sombreado y tintas hipsométricas 

Mapa topográfico con sombreado y tintas hipsométricas. Fuente: Open Street Map.

 

La gran mayoría de los mapas topográficos modernos, además de las curvas de nivel, utilizan técnicas de sombreado tridimensional, que nos permiten simular en el mapa como sería la distribución de luces y sombras resultante de las propias formas del terreno, y de tintas hipsométricas, consistente en modificar el color del terreno en función de su altitud, según esquemas de colores predefinidos. Un esquema de colores clasico representa los valles y zonas de altitud baja de color verde oscuro, pasando por amarillos y marrones para altitudes medias y acabando en colores grises y blancos para zonas de montaña. De igual forma, en los ocenos se usan tintas batimétricas para representar la variación de profundidad de los mismos, utilizando diferentes escalas de azul, desde claro hasta oscuro.

 

Información temática: color y simbología.

Sobre las curvas de nivel del mapa topográfico, se suele superponer una amplia variedad de información: carreteras, viales, senderos, hidrografía (barrancos, arroyos, ríos, etc), usos del suelo como cultivos, monte, , vegetación y arbolado, zonas de acampada, etc para mostrar como el terreno interactúa con otros elementos de la naturaleza o construidos por el hombre. Esto se hace utilizando símbolos estándar y colores de significado bien conocido (azul hidrografía, verde medio natural, etc). A la hora de planificar una salida, o incluso de orientarnos sobre el terreno, pueden proporcionar información de gran utilidad.

 

¿Cómo se tienen en cuenta las formas del terreno definidas por las curvas de nivel a la hora de planificar un viaje?

A la hora de planificar tu ruta, una medida de precaución que es imprescindible tomar, junto a la de avisar a tus amigos y familiares de tu viaje, puedes tomar ventaja de la morfología del terreno o de los puntos de interés y servicios que existan por la zona. Estudiando el mapa podrás encontrar los mejores puntos para atravesar un río, el mejor camino que te conduzca al pié de la montaña a la que quieres subir, o las mejores zonas para acampar de la zona.

Además de los servicios y facilidades existentes por la zona, las curvas de nivel del mapa topográfico nos revelan cuales son los caminos de mayor dificultad (máxima pendiente), así como los de menor dificultad (mínima pendiente). Las zonas más sencillas estarán donde las curvas de nivel estén mas separadas, mientras que las de mayor dificultad serán aquellas donde las curvas estén muy próximas entre sí.

 Localización de collados o pasos de montaña y de picos a partir de la información del mapa topográfico

Localización de collados o pasos de montaña y de picos a partir de la información del mapa topográfico. Imagen tomada de la publicación “Basic Map & GPS Skills . How to read a topographic map, use a compass, and determine GPS locations on a map” de National Geographic.

Observando la dirección de las “V” o “U” que forman las curvas, y si las cotas de mayor altitud envuelven a las de menor altitud, o viceversa, localizaremos las crestas o divisorias de aguas, o las vaguadas o barrancos. También podemos localizar los collados o pasos de montaña, buscando curvas de nivel que forman una especie de “8” o reloj de arena, de tal forma que a ambos lados del collado salen curvas de nivel crecientes en los dos sentidos. Además de la información de las curvas de nivel, nos apoyaríamos en la información de los sombreados hipsométricos y de los colores que representan los usos del suelo, pudiendo así reforzar la información sobre el relieve y conocer el tipo de vegetación que vamos a tener que atravesar: bosques, monte alto, monte bajo, etc.

 

El empleo de la brújula para orientarnos sobre el terreno.

Para poder leer correctamente un mapa, es necesario orientarlo, esto es, hacer que coincida la dirección en la que miramos con la dirección de la línea que se trazaría en el mapa desde nuestra posición al punto al que miramos. Así, el mapa orientado nos permitirá hacernos una idea a simple vista de la dirección que tenemos que seguir para llegar a los diferentes puntos de interés localizados sobre el mapa. Los mapas topográficos suelen estar orientados de forma que la parte superior del mapa coincide con el Norte Geográfico.

 

La declinación magnética.

Para orientar un mapa, la herramienta a utilizar es la brújula. La brújula es un instrumento que utiliza una aguja imantada para señalar al norte magnético. Esto es importante: la dirección a la que apunta es hacia el norte magnético, no el norte geográfico. El norte geográfico coincide con el polo norte (uno de los puntos de la superficie terrestre que coincide con su eje imaginario de rotación), y suele coincidir, por convenio, con la dirección vertical de los mapas. Es decir, la parte lateral de un mapa topográfico suele ser paralela a la dirección norte-sur de un meridiano geográfico.
Esto hace que cuando midamos un ángulo con la brújula, desde la posición del norte magnético que nos marca la brújula, hasta la dirección de un punto al que queramos dirigirnos, y queramos trasladar ese ángulo sobre el mapa, debamos introducir una corrección angular, ya que el mapa no nos muestra la dirección del norte magnético, sino la dirección del norte geográfico. A la diferencia ángular existente entre la dirección en la que la brújula marca la posición del norte magnético y la dirección del norte geográfico se le conoce con el norte de declinación magnética.

 

Representación de la declinación magnética: diferencia angular entre la posición del norte que marca la brújula magnética y el norte geográfico, coincidente con la dirección vertical de un mapa topográfico 

Representación de la declinación magnética: diferencia angular entre la posición del norte que marca la brújula magnética y el norte geográfico, coincidente con la dirección vertical de un mapa topográfico. Fuente: Wikimedia Commons.

 

Si queremos obtener mediciones angulares precisas, es necesario ajustar la brujula para corregir el efecto de la declinación magnética. Algunas brújulas incorporan un ajuste de declinación, que permite compensar automáticamente este efecto.

 

Brújula básica con un ajuste de declinación magnética de 12 º Este

Brújula básica con un ajuste de declinación magnética de 12 º Este. Imagen tomada de la publicación “Basic Map & GPS Skills . How to read a topographic map, use a compass, and determine GPS locations on a map” de National Geographic.

 

Además, la declinación magnética no ha sido siempre la misma a lo largo del tiempo, y varía según el lugar del mundo en el que nos encontremos. Por este motivo, existen mapas de declinación magnética con curvas isogónicas (de igual declinación), en los que deberemos consultar cual es la declinación en el punto en el que nos encontremos. 

 

Mapa de líneas isogónicas del siglo XIX

Mapa de líneas isogónicas del siglo XIX. Fuente: Wikimedia Commons.

 

Lo habitual es que en el propio mapa topográfico se proporcione un valor de la declinación del centro del mismo, como por ejemplo en el caso del Mapa Topográfico Nacional 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional (MTN25).

 

Detalle de una hoja del MTN25 en papel del IGN en el que se consigna el valor de declinación magnética en el centro de la hoja

Detalle de una hoja del MTN25 en papel del IGN en el que se consigna el valor de declinación magnética en el centro de la hoja. Es fundamental conocer la fecha de referencia del valor (en este caso 1 de Enero de 2011) por ser la declinación magnética un valor que cambia a lo largo del tiempo.

 

Componentes de una brújula.

 

Diferentes componentes de una brújula

Diferentes componentes de una brújula. Representación esquemática de la misma.

 

Los elementos más importantes de una brújula de orientación son:

  • La base (1 EN LA FIGURA). Todo el cuerpo de la brújula está sostenido por una base de plástico resistente y transparente. Es habitual que presente una serie de elementos auxiliares, como reglas graduadas (con una a tres escalas de medición), una lupa, que ayude a leer el mapa, y líneas auxiliares de dirección de viaje. Es importante que la base sea transparente para que permita ver el mapa sin dificultad.
  • El limbo o anillo giratorio(2 EN LA FIGURA), es un círculo, generalmente graduado con divisiones separadas a una determinada distancia angular, y que puede hacerse girar sobre su centro. Gracias a esta graduación angular, con el limbo se pueden medir ángulos. Las brújulas normales presentan una división mínima de dos grados, válida para realizar viajes de longitud media sin necesidad de realizar determinadas correcciones. Cuanto menor sea el tamaño de la división angular, mayor será la precisión de los ángulos medidos con la brújula.
  • La flecha orientadora (4 en la figura) está también dentro del cilindro pero por debajo de la aguja magnética. Generalmente es una doble línea similar a una gran flecha, con la punta señalada claramente por tres líneas que pretenden ser movimiento continuo. A los lados de esta flecha hay líneas paralelas auxiliares. En el limbo están marcadas las divisiones angulares (expresadas en grados) y la flecha de norte (también es habitual que incluya varias líneas auxiliares paralelas a la flecha del norte). Estas flechas del Norte se utilizan para tomar rumbos sobre el mapa, haciéndolas coincidir con las líneas de norte del mapa.
  • La aguja magnética, es el elemento esencial de la brújula, ya que marca la posición del norte magnético. Suele estar inmersa en aceite para que el movimiento de inercia sea frenado lo más rápidamente pero sin detener el avance de la aguja. De lo contrario, la aguja mantendría un movimiento vibratorio alrededor del norte magnético.

 

Cómo utilizar la brújula para orientarnos sobre el terreno.

El proceso de orientación sobre el terreno empleando la brújula sería el siguiente:


1. Coge tu mapa topográfico, traza una línea sobre éste que una al punto en el que te encuentras y el punto hacia el que deseas dirigirte, y coloca sobre el mapa la brújula, de tal forma que el eje de la misma se pose sobre la línea que acabas de trazar. Lo ideal es que el mapa lo tengas en un plastiquillo protector, para que no se estropee. En el caso de que no dispongas de un mapa, tendrás que ubicar la brújula “a ojo”. Fijaos como en la figura la aguja magnética apunta al norte magnético, mientras que la flecha orientadora está desubicada.

 

Paso 1. Imagen tomada de la publicación “Basic Map & GPS Skills

 

2. Gira el limbo o anillo giratorio de la brújula, para alinear la aguja magnética con la flecha de dirección. La lectura registrada por el puntero de la brújula (75º NE) es el rumbo o dirección que deberás seguir

 

Paso 2. Imagen tomada de la publicación “Basic Map & GPS Skills

 

 Conclusiones.

Aunque hemos hecho una rápida introducción sobre los conceptos básicos de orientación que debemos conocer a la hora de ubicar nuestra posición haciendo uso de un mapa topográfico y de una brújula, todavía quedan muchos huecos que intentaremos cubrir en futuras entradas: qué mapas topográficos de entidades públicas o privadas podemos adquirir, cuales son los mejores modelos de GPS o móviles para salir a campo, disponibilidad de modelos resistentes a las condiciones de temperatura y humedad que podemos encontrar (ruguerizados), etc

Esperamos que os haya gustado, y os animamos a que pongáis vuestros comentarios y dudas al final de la entrada.

 

Sobre nosotros.

Somos amantes del senderismo, del running, de la bicicleta de montaña, y de todas las actividades de ocio de aire libre y naturaleza en general. Nos encanta el turismo rural. Puedes seguirnos en nuestro blog o en nuestros distintos canales de redes sociales.

Esta entrada ha sido publicada en primer lugar en el blog de buscamapas.com.